Aquí va un pequeño relato para trabajar las erres.
EN EL PAÍS DE LAS ERRES
En el país de las erres, todas las palabras están obligadas a llevar erres, por lo menos una. Era, LA LEY. También era obligatorio que las palabras circularan desde la derecha hacia la izquierda. [Dibujar en la pizarra Rosa <——————— Rosa].
Quien se atrevía a circular en sentido contrario, era detenido y encarcelado.
La letra que estaba más a la izquierda de la palabra, era la letra conductora, y por supuesto, debía tener carnet de conducir. [Rodear con un círculo la letra “R” de la palabra “Rosa” escrita en la pizarra.].
Cuando las erres estaban tranquilas, sonaban suaves como en: pirata, parada, cara, coro, mareado, colorado, enfurecido. [Leerlo recalcando mucho la suavidad y escribir las palabras en la pizarra].
Sin embargo, cuando se enfurecían, sonaban mucho más fuerte, y por un extraño poder, se duplicaban, es decir, se convertían en dos erres, como por ejemplo: [Decirlo con rabia] perro, carro, marrano, arrancar, tarro, gorro, guerra. [Señalar las dos erres].
Claro que, algunas erres, aunque estuvieran muy furiosas no podían duplicarse, por ejemplo, las erres conductoras. [Señalar la “R” de “Rosa”]. Las erres conductoras, estaban todo el día cansadas y furiosas por tener que aguantar el insoportable tráfico del mundo de las erres; pero no podían duplicarse, porque los coches solo los puede conducir una persona, en este caso, una letra. Ejemplos: [Marcar exageradamente las erres y escribirlas en la pizarra] Ramón, roto, resistir, reluciente, rascar, relámpago.
Otras veces, cuando estaban con una “n”, o una “l” o una “s” [Escribirlas en la pizarra], por muy furiosas que estuvieran, tampoco podían duplicarse, porque esas letras [Señalar en la pizarra a las letras n, l, s], eran la policía en el mundo de las erres, y las podían detener y encarcelarlas. Ejemplos [Marcar exageradamente las erres] Alrededor, Israel, honrar, Enrique [Escribirlas en la pizarra].
Así que, cada vez que escribáis, acordaos del país de las erres, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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